Bodegas Fontana es un proyecto joven y fresco con un objetivo claro: producir vinos modernos con expresión de su origen.
En la provincia de Cuenca (Castilla La Mancha) cuenta con 500 hectáreas de viñedos propios, de los cuales 350 corresponden a la variedad tempranillo.


El registro, a partir de sensores que monitorizan la finca y de teledetección espacial, de parámetros como la humedad del suelo, el DPV, el crecimiento vegetativo, el estrés o el aprovechamiento de N y K por la planta, permiten un manejo eficaz y sostenible, pero también el registro de las características propias del viñedo que pueden ser transmitidas año tras año.